Notas sobre el proceso de selección y degustación audiovisual del film Repulsión de Roman Polanski (con un par de apostillas –de mas- sobre el dialogo entre este film y el Cisne Negro de Darren Aronofsky)
1.- Un ojo es el catalizador de la apertura y la clausura del relato que conforma Polanski en Repulsión. Podemos sospechar en el primer caso -y saber efectivamente en el ultimo- que se nos esta mostrando (invitando a…) la mirada de Carole, el personaje principal y dínamo de esta historia. Todo lo que se encuentre atrapado entre estos magnéticos planos es el mapa de ruta para nuestro acercamiento a la errática y compleja relación de Carole con su hermana, su trabajo y principalmente su rechazo hacia la figura masculina durante el transcurso del film.
2.- Muchos meses atrás, en una conversación con un compañero de trabajo sobre cine salio el “tópico Polanski”, tras el cual vino la recomendación suya de ver Repulsión. La película quedó tirada en algún rincón de mi computadora -previa descarga de la misma- y nunca me hice el tiempo para disfrutarla.
3.- Haber visto El Cisne Negro devino en una charla con el susodicho compañero sobre la película, que llevo a las aparentes capas de similitud entre ambas historias: en la practica del típico habito de la narración boca-a-boca “de que va la película?”. Asi, nos transformamos en traductores de lenguajes cinematográficos distintos sobre lo que parecía ser la misma historia –con 45 años de distancia-, intentando espejar una comparación cuando ninguno de los dos había visto ambos films: “una mujer que esta medio reprimida-inhibida-cruzada con la idea del sexo, sufre una ruptura de su mundo interior/exterior mientras desciende en una espiral llena de delirios externalizados por el director sobre su entorno/ella misma para hacernos entrar a los procesos mentales de un colapso/delirio sin retorno”.
4.- A la hora de elegir un film en mi deber de campeón del piedra-papel-tijera para el ciclo(pe), mi requisito personal cuando tuve que pensar candidatas era elegir un film que yo no haya visto antes (me parecía importante sentirme en la misma situación respecto al acto de “ver cine” que la mayoría de los presentes. Definitivamente hay películas que vale la pena ver mas de una vez, pero la idea era sentir el misterio y la emoción por lo que fuera a aparecerse por la pantalla), que me intrigue la idea de verla y que tenga algún elemento atractivo, diferenciador.
5.- Los espacios tratados en Repulsión están enteramente desarrollados a partir de Carole y su relación con el ambiente. El trabajo de Polanski en su elección de planos y la utilización de la música extradiegética nos sitúa en una clara discordancia entre las secuencias de exterior con una Carole perdida por la ciudad (me es imposible despegar el montaje y el encuadre en el plano de Polanski siguiendo la espalda de Carole por Londres-modelo 60s y free Jazz de fondo a los vaivenes de Belmondo y Seberg por Paris-modelo 60s y free Jazz de fondo en Sin Aliento de Godard) y las secuencias que nos muestran a Carole en su hogar, a salvo en el seno materno-fraternal de Helen. Estos mundos se fusionan mediante la fijación de Carole en una grieta del pavimento en la calle, que luego va traduciéndose en el resquebrajamiento de su casa, en la invasión de los temores al espacio de su hogar.
6.- En Repulsión, el aspecto auditivo del film siempre acompaña y subraya lo que se esta mostrando. Por momentos funcionando por medio de la intensidad (los llamados telefónicos, los timbres, el resquebrajamiento de las paredes) y por momentos funciona como una unidad audio-visual que nos transporta al espacio de las fantasías sexuales de Carole, donde la tensión no solo se logra por las imágenes sino por la intensidad del sonido extradiegético del movimiento de las agujas.
7.- Una de las principales asociaciones entre Cisne Negro y Repulsión radica en el proceso del director de plasmar en un elemento externo, un atrezzo, el mundo interior y el estado psíquico de un personaje. Aronofsky no puede escapar de si mismo, sus manierismos y códigos visuales: Elige un juego de asociaciones atractivo en sus capas conceptuales y con valor estético pero demasiado subrayado, en el cual compone un juego que se centra en desconfiar de la imagen: lo que vemos realmente es así o estamos tras la lente deformadora de Nina (Natalie Portman)? Esta ambientación se articula con el juego reiterativo de la dualidad explorada con Nina mediante el juego del Cisne Blanco y su oscura contraparte. Para Aronofsky, esta mujer doliente y confundida es un movil para confundir al espectador: por momentos cuesta separar el plano de la realidad y las alucinaciones de Nina.
8.- Quizás en contraste, el acierto del Repulsión se encuentra en el manejo de los ritmos, el misterio y el suspense que Polanski logra en la cadencia del film. No existe una ilusión de comprender lo que aqueja a Carole o de confundirnos con su mundo, todo se encuentra sujeto a la idea de lo inconsciente-irreducible: La repulsión de Carole hacia el hombre/acto sexual no es algo unidimensional ni su origen tiene un claro acceso para el espectador. Lo más perturbador de Carole no termina siendo los arranques de alucinación que plasman las fantasías desbordantes creadas por su trauma, sino su desdoblamiento del mundo y su incapacidad de relacionarse con el. Unos ojos que se posan sobre algún punto recóndito del espacio y del tiempo, una mirada que nos deja entrever que en esas pupilas, en ese preciso momento donde Carole esta lejos de todo, se encuentra quizás la llave para destrabar todos sus males. Simplemente (ella) esta demasiado fuera de alcance para que podamos confiar en que existe una forma de acceder.
-L-